Legalización de viviendas y actividades. ¿Amnistía o parche?
En la Comunidad Valenciana, región con un urbanismo por zonas descontrolado, pensaron que no se podía mirar para otro lado, especialmente ahora, e ignorar la realidad de una ingente cantidad de construcciones ilegales en las que vivía la gente, o en las que se desarrollaban actividades productivas, de interés para la economía.
Por ello, modificaron por disposición transitoria 15ª, la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), permitiendo flexibilizar los criterios que regula la Ley para obtener la conocida como DIC (Declaración de Interés Comunitario) y permitir con ello el acceso a la legalización de sus actividades productivas en sus emplazamientos, al tiempo que también han suavizado los requisitos para legalizar viviendas en suelo no urbanizable.
En dicha regulación, el legislador tampoco ha entendido que debía servir café para todos, y pese al esfuerzo por dar solución a una realidad problemática, ha puesto límites temporales y barreras infranqueables, lo cual, me parece bien. El reloj se cierra la próxima nochevieja. queda tiempo.
Ahora bien, la reflexión con la que titulaba este post, ¿Esta regulación viene a ser la conocida amnistía para aquellas construcciones y actividades al margen de la legalidad, o se podría haber aprovechado para dotarla de una vocación más duradera que permitiera la adaptación del mayor número posible, con los límites urbanísticos bien definidos?. De hecho, la Consellería, ha tenido que editar una guía con ejemplos para disipar las dudas que plantea, ante la verdadera avalancha de solicitudes.
En cualquier caso, esta regulación viene a demostrar que no se puede legislar de espaldas a la realidad, y que muchas veces, esa realidad supera los principios que teníamos por buenos, y debemos ser más abiertos de mente, y dar solución a los problemas, no crearlos.
Ciertamente, es una oportunidad para aquellos empresarios, o propietarios de viviendas, que deberían aprovechar antes de que se tomen la última uva.