Derechos del consumidor: ¿Me devolverán la entrada del Arenal Sound Festival?
En tiempos de incertidumbre social, económica y jurídica, debemos aportar nuestro granito de arena para facilitar certezas, o clarificar conflictos. Y hablando de granito de arena, hoy hablaré del Arenal Sound, un festival de verano en Burriana (Castellón), al que muchos jóvenes aficionados a la música, con el camping y entrada ya comprados, querían ir este verano, y que muy probablemente acabe suspendiéndose por la crisis sanitaria del coronavirus.
Ciertamente hablar de certezas en estos momentos resulta temerario, estamos asistiendo a la legislación express vía Real Decreto (llevamos nada más y nada menos que 11 RD), con otras tantas Instrucciones y Ordenes Ministeriales, para tratar de reconducir y regular las situaciones excepcionales que se están produciendo en todos los ámbitos.
Con la limitación a nuestro derecho de movimiento y desplazamiento, el confinamiento, ya se produjo la imposibilidad de cumplir obligaciones contractuales adquiridas con anterioridad, como por ejemplo los viajes concertados, con billetes de vuelos, que algunos se cancelaron (no volaron) y otros no (principalmente domésticos) pero que hubo que resolver por imposibilidad manifiesta. Y el gobierno ya reguló esta concreta situación en el RD 11/2020, con un apartado destacado en materia de consumidores, tratando de canalizar las reclamaciones con trámites, plazos, bonos canjeables, o en su caso, reembolso de todos los costes del viaje al usuario.
Ahora, sin todavía anunciarse la suspensión de estos eventos veraniegos, incluso el Arenal ha estado mandando mails publicitando la venta de entradas hasta el 16 de marzo con el estado de alarma ya decretado, las empresas organizadoras se están planteando qué pasará ante ese supuesto aluvión de reclamaciones para la devolución de las entradas abonadas, en algunos casos, con 10 meses de antelación.
Se trata de buscar soluciones con el "derecho comparado" de otros países como Alemania, Holanda, Italia, etc., proponiendo entregar bonos con una vigencia de 12/18 meses, canjeables por el mismo o similar evento en una fecha posterior, o en su caso, exigir el reembolso del coste de la entrada y servicios vinculados (camping).
Las empresas organizadoras, tratan de disuadir al consumidor que les plantee una reclamación que les obligue a devolver el dinero de forma inmediata, porque a ellas, a su vez, también les hace falta resolver previamente sus compromisos legales con artistas o bandas, patrocinadores, administraciones públicas, etc., y si no cuentan con una "excusa legal válida", como pudiera ser esa prolongación del estado de alarma, u otras medidas impuestas por el gobierno que les obligue a cancelar el evento, a su vez podrían verse expuestas a tener que indemnizar por incumplimientos contractuales, lo que las abocaría a insolvencias y en definitiva, concurso de acreedores, donde el consumidor, lamentablemente no goza de privilegios crediticios como otras clases de acreedores (administraciones públicas).
Por todo ello, estamos ante un panorama que no facilita las certezas como proponía al principio, y de momento, aconseja estar en modo alerta, para intervenir tan pronto sea posible, para que los derechos del consumidor no se vean postergados a una lista de acreedores concursales con muy pocas posibilidades de recuperar su dinero.
No aconsejo unirse a portales o plataformas multitudinarias que nacen de la desgracia de muchos, y evitar devaneos, que en muchos casos, lleva a dilaciones innecesarias, para un mejor posicionamiento del deudor, y en cambio aconsejo iniciar las reclamaciones directas a las organizadoras de forma fehaciente (burofax, buromail, etc.) que deje clara la voluntad de solicitar la devolución del dinero abonado por unos servicios no prestados, tan pronto y legalmente sea posible, como por ejemplo con el anuncio de la suspensión del festival, o la adopción de una medida gubernamental que lo haga inviable.
Os dejo algunos enlaces a noticias que están saliendo estos días en prensa nacional que abordan este tema.